martes, 1 de mayo de 2012

JOHN WILLIAM WATERHOUSE. LA DAMA DE SHALOTT. 1888


    Esta pintura se inspiró en un poema de Alfred Tennyson que a su vez estaba inspirado en una
leyenda artúrica. La dama de la leyenda estuvo presa durante años en una torre situada en la isla de un rio, donde su única actividad era tejer. Sabía  que no debía mirar nunca a través de la ventana porque, si lo hacia, caería sobre ella una terrible maldición. Así pues, se dedica a observar el mundo exterior a través de un espejo. Cuando un caballero, sir Lancelot, pasó junto a la torre montado en su caballo y cantando, la doncella se enamoró de él instantáneamente.