EL SARCOFAGO DE LOS ESPOSOS.

     Esta pieza es una de las obras maestras del arte etrusco; sin embargo, su existencia plantea importantes interrogantes, porque resulta imposible saber si los esposos están representados en un banquete fúnebre que presiden (¿el suyo?) o si se trata de uno más de los cientos de banquetes a los cuales asistieron en su vida. Por otro lado, también cabe preguntarse si las cenizas de los dos cónyuges fueron las que se depositaron en su interior.

   
 La urna cineraria sigue la tradición etrusca para este tipo de recipientes y consiste en una caja con una tapa, sobre la que aparece representado un matrimonio reclinado sobre un triclinio durante un banquete. Fue fabricado en Caere hacia el año 520 a.C. y la encontró el marqués Giampietro Campana en la necrópolis de Bandotacia a mediados del siglo XIX.

      La fabricación de la pieza, de gran tamaño (1,11 x 0.69 x 1.94 m), significó un desafio técnico para su ceramista. Su solución consistió en dividir el conjunto en dos partes, izquierda y derecha. Las figuraas de los esposos también fueron moldeadas aparte y luego colocadas sobre su mitad respectiva de la caja del sarcófago.

     Acostumbrados en la mayoría de las polis griegas a que las mujeres tuvieran una actitud social secundaria, el banquete promiscuo de los etruscos, donde participaban ambos sexos mezclados, era algo que a los griegos les parecía un verdadero escándolo.

    El sarcófago etrusco destaca por su policromía, especialmente los restos de la mujer. Tantos,que permiten apreciar la diferencia en el tono de piel que los etruscos, como lo egipcios, establecían entre hombres el ocre y en las mujeres el crema. Además, se observa que las botas eran rojas, las trenzas de la mujer negras y las de él, rubias.

     Esta obra se encuntra exhibida en el Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia