domingo, 25 de noviembre de 2012

EL SÍMBOLO DE LA BALANZA EN LA PINTURA.

    

     El antiguo Egipto había imaginado hasta el mínimo detalle las etapas de una vida después de la muerte. Uno de  los momentos esenciales era el juicio de los actos de cada cual: según el Libro de los Muertos los dioses determinaban la suerte de los difuntos en el más allá pesando su corazón (la sicostasia). Las ilustraciones de esta escena, en los papiros o en las pinturas funerarias, muestran en uno de los platillos de una gran balanza un pequeño jarro que contiene el corazón y en otro una pluma de la diosa Maat, símbolo de orden, del respeto a la norma a la verdad y la justicia. Si el corazón del muerto es más pesado que ella, será devorado por el monstruo Ammit, mezcla de cocodrilo, hipopótamo y león. Si es igual de etéreo, el difunto habrá merecido ir a conocer la felicidad eterna. Los dioses Thot, con cabeza de ibis, y Anubis, con cabeza de perro negro, se encargaban de esta ceremonia con formato de juicio en presencia de Osiris, el dios de los muertos.




      Durante el Éxodo, Dios indica a Moisés que cada hombre adulto deberá entregar cada año una suma destinada al santuario. Para efectuar el pago de este impuesto respetando las reglas, los fieles que no disponían de la moneda de plata requeridas podían cambiar sus monedas a un cambista provisto de balanza. El uso de este instrumento asociado a aquel "rescate" que había que pagar a Dios llevó a considerar la balanza como símbolo del juicio divino. Esta es la razón por la que aparece en algunas miniaturas hebraicas del Renacimiento.

     Al margen de su función como instrumento de medición, la balanza puede evocar simplemente un  movimiento brusco, la idea de que una situación cualquiera o la vida misma pueden bascular en cualquier momento. Se puede considerar como uno de los atributos del destino. Homero la coloca en la mano de Zeus cuando se acerca el desenlace del combate fatal que opone a los héroes Aquiles y Héctor durante la guerra de Troya. " En la cuarta vuelta llegaron a los manantiales, el padre Zeus tomó la balanza de oro, puso en la misma dos suertes, la de Aquiles y la de Hector domador de caballos, para saber a quién estaba reservada la dolorosa muerte; cogió por el medio la balanza, la desplegó, y tuvo más peso el día fatal de Hector que descendió hasta el Hades" (Iliada, XXII, 208-213).  El oro subraya la pureza y la eterna incorruptibilidad que caracterizan al instrumento.


     El motivo del pesaje de almas es evocado en varias ocasiones en el Antiguo Testamento. Job se dirige a la justicia divina en estos términos "¡Péseme él en justa balanza; /Dios conocerá mi inocencia!" (Job 31:6). Nacido en el Egipto de los faraones, presente en la mitología grecorromana, símbolo pasa después a la iconografía cristiana y volvemos a encontrar la balanza que permite distinguir el bien y el mal en las representaciones del Juicio Final, en las que el arcángel san Miguel asume el papel de Anubis, así como el del dios Mercurio de la mitología clásica, vigilando el equilibrio de los platillos. No obstante, y a diferencia de la tradición original y de la versión de Rogier Van der Weyden, el alma del justo es la que mas pesa en su balanza. En la Edad Media, la pintaban a veces sostenida por la mano de Dios surgida del cielo. También sucede que algún demonio falsea el equilibrio para apropiarse de un alma, representada por una pequeña figura desnuda.


 Detalle del  Juicio Final. Rogier Van der Weyden. 

      Después de la época romana, la justicia está representada por una mujer que sostiene una espada, emblema de su potestad de castigo, y una balanza, esta, que no se inclina a favor de nadie, es el signo de su imparcialidad, como pueden serlo también sus ojos vendados.


          Por otra parte, el signo zodiacal correspondiente a la Balanza, en el equinoccio de otoño, marca el momento del año en que se equilibran provisionalmente la duración del día y de la noche. En cierto modo, la balanza simboliza la búsqueda de la inmovilidad absoluta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario