La más famosa de las obras de Praxíteles ha llegado hasta hoy a través de varias copias de épocas posteriores. La Venus de Colonna y la Venus Belvedere se consideran las más cercanas al original. La diosa del amor se cubre púdicamente el pubis con la mano izquierda mientras que con la derecha sostiene una tela que cae sobre la hydria (ánfora). Según los expertos el desapasionamiento con que la Venus de Colonna sostiene el paño la asemeja más a la pieza de Praxiteles. La Belvedere sostiene la tela de manera más firme y la acerca a su cuerpo.
En otras copias más alejadas del original la deidad se cubre también los senos. Lo que si conservan todas las copias es la famosa curva praxiteliana, la línea del cuerpo en forma de "s" estilizada.
La obra original de la Afrodita de Cnido desapareció durante un incendio ocurrido en la rebelión de Niká en Constantinopla. A pesar de ellos se mantienen numerosas copias. No existe hoy ninguna pieza que se pueda afirmar con el 100 % de seguridad que saliese del cincel del artista. Sólo una cabeza femenina ubicada en el Museo de la Acrópolis de Atenas parece gozar de cierto consenso. Su obra la conocemos a través de copias de época helenística y romana, contrastada con las descripciones que de lo originales hicieron los historiadores de época romana cinco siglos después de que viviera el artista. Sólo han llegado hasta hoy las bases firmadas sobre las que se alzaban sus estatuas.
El artista vivió en Atenas aproximadamente entre el 440 y el 330 a.C. Su material de construcción fue el mármol, algo inusual en su época, en que el bronce era el protagonista. Praxíteles pertenecía a una dinastía de escultores y sus dos hijos, Cefisodoto y Timarcho, continuaron con el oficio. Poco más se sabe de su vida, excepto que mantuvo un romance con una cortesana, Phryné. Según algunas fuentes fue la modelo de la Afrodita de Cnido.
Pese a lo poco que se sabe de su vida, el impacto de Praxíteles en la evolución del arte antiguo fue crucial. Su obras se alejaba de la solemnidad de los escultores del siglo anterior ( Mirón, Fidias y Policleto) y pregonaba el naturalismo que iba a marcar la inminente época helenística. Más que perfectos músculos sus figura exhibían gracia. Se apoyaban sobre una pierna, con lo que sus cuerpos formaban una suave ondulación, la famosa curva praxiteliana o como la llamaran en el Renacimiento, el contraposto. Praxíteles cuidaba todos los detalles, el pulido de las superficies, los juegos de sombras y el perfecto cincelado del cabello. Para imaginar una pieza recién salida de su taller hay que efectuar un ejercicio de proyección: el mármol estaba recubierto de colores aplicados por el pintor Nicias.
El estilo de Praxíteles hizo furor en la Roma imperial, sobre todo las figuras de desnudos, idóneas para decorar los jardines. Muy apreciadas eran las piezas que conseguían imitar sus cabezas, las praxitelia capita. Cuando en el siglo XV los artistas italianos del Renacimiento buscaron inspiración en el arte clásico, fue Praxíteles a quien imitaron. En el siglo XIX el escultor se puso especialmente en boga. Los artistas parisinos estaban fascinados con la relación entre el escultor y Phryné, ello lo relacionaban con las cortesanas.
Desde hace doscientos años el sueño de los arqueólogos es desenterrar un original del escultor. En 1887 una expedición alemana halló en Olimpia en el mismo lugar citado por Pausanias una estatua de Hermes con el niño Dionisos. Muchos libros de texto aún la consideran un original del escultor griego, aunque gran parte de los especialistas prefieren calificarla de copia romana de alta calidad. En 1998 se halló en la costa siciliana a 500 metros de profundidad una figura en bronce de un sátiro danzando, Sátiro de Mazzara. Al principio pensaban que se encontraban ante un original, aunque parece que es de un período posterior.
Venus Belvedere. Época romana imperial. Museo Pio Clementino, Vaticano.
Los especialistas opinan que la acción de cubrirse con la tela es de un erotismo demasiado profano para la época de Praxíteles. Este tipo de contenido no sería habitual hasta el posterior período helenístico.
Venus Colonna. Época romana. Museo Pío Clemente, Vaticano.
Fue un regalo de la familia Colonna al pontífice Pío VI a finales del siglo XVIII. Hasta 1932 lucio una tela de cintura para abajo.
Venus Campo Lemini. 100-150 d.C. British Museum, Londres.
Descubierta por una expedición británica del siglo XVIII en el Lacio. Se diferencia del resto de copias por su peculiar tocado.
Venus Médici. Siglo I a.C. Galería degli Uffizi, Florencia.
Se trata de una copia de época helenística en posesión de los Médici desde el siglo XVII, época en la cual le fueron añadidos los brazos.
Apolo Sauroctone. Siglo I a.C. Louvre, París.
El joven dios está representado en el momento previo de atrapar un lagarto que trepa por un tronco. El original de Praxíteles era un bronce cuya pista se perdió en la Roma del siglo I d.C.
Sátiro en reposo. 130 d.C. Museos Capitolinos, Roma.
Las orejas puntiagudas y la piel de pantera sobre sus hombros identifican a este personaje como un sátiro. La originalidad de la pose, un pie detrás del otro, el codo apoyado en un tronco la convirtió en una de las figuras preferidas en la Roma imperial. Se consevan 112 copias.
En las épocas helenística y romana, entre los siglos III a.C. y III d.C., se esculpieron infinidad de estatuas que imitan el estilo de Praxíteles, pero sin que exista evidencia de que sean fieles copias de un original. Son lo que los expertos llaman "obras praxitelizantes"
Venus de Gabies. Sigo I d.C. Museo del Louvre, París.
Artemise se coloca de manera despreocupada el chiton. Fue hallada en la villa italiana de Gabies en el siglo XVIII. Algunos creen que no se trata de una obra praxitelizante, sino de una copia de un original de la Acrópolis.
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