lunes, 17 de septiembre de 2012

PRAXITELES. EL ESCULTOR SIN OBRA.

     La más famosa de las obras de Praxíteles ha llegado hasta hoy a través de varias copias de épocas posteriores. La Venus de Colonna y la Venus  Belvedere se consideran las más cercanas al original. La diosa del amor se cubre púdicamente el pubis con la mano izquierda mientras que con la derecha sostiene una tela que cae sobre la hydria (ánfora). Según los expertos el desapasionamiento con que la Venus de Colonna sostiene el paño la asemeja más a la pieza de Praxiteles. La Belvedere sostiene la tela de manera más firme y la acerca a su cuerpo.
 
     En otras copias más alejadas del original la deidad se cubre también los senos. Lo que si conservan todas las copias es la famosa curva praxiteliana, la línea del cuerpo en forma de "s" estilizada.
 
     La obra original de la Afrodita de Cnido desapareció durante un incendio ocurrido en la rebelión de Niká en Constantinopla. A pesar de ellos se mantienen numerosas copias. No existe hoy ninguna pieza que se pueda afirmar con el 100 %  de seguridad que saliese del cincel del artista. Sólo una cabeza femenina ubicada en el Museo de la Acrópolis de Atenas parece gozar de cierto consenso. Su obra la conocemos a través de copias de época helenística y romana, contrastada con las descripciones que de lo originales hicieron los historiadores de época romana cinco siglos después de que viviera el artista. Sólo han llegado hasta hoy las bases firmadas sobre las que se alzaban sus estatuas.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE.

     Los egipcios no veían la muerte, como nosotros, como un fin, sino como el inicio de una nueva existencia. Para el viaje al Más Allá, se proveían de todo aquello que habían usado en vida. Muebles, alimentos y joyas son algunos de los objetos que se colocaban en la tumba junto al cuerpo momificado del difunto.
 
     Según creían el cuerpo constaba de diversas partes: el bai o alma, el ka o fuerza y el aj o fuerza divina inspiradora de vida. Para acceder a la vida después de la muerte, el ka necesitaba un soporte material que era el cuerpo del difunto. Éste debía mantenerse incorrupto, lo cual se conseguía con la técnica de la momificación. Los sacerdotes funerarios se encargaban de extraer las vísceras del cuerpo y lo embalsamaban. El tipo de momificación variaba según la clase social a la que pertenecía el difunto. La técnica de la embalsamaciòn era muy complicada y los sacerdotes debían tener conocimientos de anatomía para extraer los órganos sin dañarlos. Durante el proceso de momificación los sacerdotes colocaban amuletos entre las vendas con las que envolvían el cadáver, en las cuales había inscritas fórmulas destinadas a la supervivencia del difunto.
 
     Las vísceras una vez extraídas se lavaban y embalsamaban. Después se depositaban en cuatro jarras que representaban unas divinidades llamadas Hijos de Horus, las cuales las protegían de la destrucción. Estas jarras, con tapa en forma de hombre, mono, de chacal y de halcón, se conocen como vasos canopos. Estos se introducían en una caja que en el cortejo fúnebre, era arrastrada por un trineo.
 
AMSET. El hígado estaba en una jarra con tapa en forma de cabeza humana.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

martes, 11 de septiembre de 2012

CÓDIGO DE HAMMURABI. 1692 a.C.

      En este código se recopila las decisiones de justicia del rey. A menudo se lo señala como primer ejemplo del concepto jurídico de que algunas leyes son tan fundamentales que ni un rey tiene la capacidad de cambiarlas. Las leyes escritas en piedra eran inmutables. Este concepto pervive en la mayoría de los sistemas jurídicos modernos. Se hayan grabadas 282 leyes.
     Estas leyes al igual que sucede con casi todas los códigos en la Antigüedad son consideradas  de origen divino. Anteriormente la administración de justicia recaía en los sacerdotes, que a partir de Hammurabi pierden este poder. Por otra parte evita la excesiva subjetividad de cada juez.
     El rey Hammurabi quería unificar todo su territorio por medio de una cultura común, para así hacersele mas fácil gobernar. Por ello creó una ley para todo él. La religión decía que los dioses eran los que hacían las leyes por lo que el dios Sol entrega las llaves al rey Hammurabi en  la escena que aparece tallada en el relieve. El Dios Sol es Hamash y se representa como portavoz de los dioses y sus leyes, que siempre tenían que estar talladas en piedra. Así le entrega las leyes a Hammurabi para que esté, como representante de ellos, las aplicase en su territorio. Al rey le pareció que las leyes de su territorio se tenían que escribir para complacer a sus dioses. A diferencia de otros reyes, anteriores y posteriores,  el rey Hammurabi no se consideraba emparentado con ninguna deidad, aunque el mismo se llama "el favorito de los dioses".

martes, 4 de septiembre de 2012


INMACULADA CONCEPCIÓN. ZURBARÁN. 1630-1635.

 
     A lo largo de su producción, Zurbarán pintó en muchas ocasiones la Inmaculada Concepción, uno de los temas devocionales más frecuentes en la España de su tiempo. En las interpretaciones más antiguas, Zurbarán parece preferir el motivo de la Virgen Niña, tal y como recomienda Pacheco: en la flor de su edad, de doce a trece años, hermosísima niña, lindos y graves ojos, nariz y boca perfectísima y rosadas mejillas, los bellísimos cabellos teñidos de color de oro.
 
      Para la túnica, prefiere el blanco rosado, y el manto azul, aunque en algunas sigue usando para la túnica el tono rojizo que evoca la mujer del Apocalipsis, puntote partida de esta forma iconográfica.
 
     La Inmaculada, hoy en Sigüenza, es seguramente una de las más delicadas, recogidas y tiernas que pintó nunca. El tratamiento luminoso mantiene, sin embargo, el modelado prieto y la densa incidencia de la luz de recuerdo tenebrista, que acentúa los volúmenes, endurece las aristas y acusa las sombras.



domingo, 2 de septiembre de 2012

LOS ULTIMOS MESES EN LA OBRA DE VAN GOGH.


     Cuando Vincent Van Gogh descendió del tren el 20 de mayo de 1890, pisó la tierra bajo la que iba a ser enterrado. Llegó a Auvers-sur-Oise buscando un alivio para sus crisis mentales. Durante casi dos meses parece que lo encontró. Fue uno de los períodos más productivo de su vida: 72 pinturas, 33 dibujos y un grabado salieron de su revolucionaria imaginación, muchos de ellos vistas de aquel pueblo pintoresco. Sin embargo, no pudo luchar con su mente y  le venció. El 27 de julio, un domingo por la tarde el artista salió a los campos y se disparó en el pecho. Moría algo más de un día después.

      Vincent no dejó nota de suicidio. Los últimos trabajos  de sus setenta últimas días fueron sus famosísimas cartas, en ninguna de las cuales habla de quitarse la vida, y sus obras. En sus coloristas paisajes no hay rastro de un suicidio.

       Campo de grano con cuervos, junto con la Iglesia de Auvers, puede ser considerado como su testamento artístico y espiritual. Pintado poco antes de su suicidio, revela el drama existencial de su autor. A pesar de que aparece la combinación amarillo-azul, no es nada alegre . El cuadro está dominado por una atmósfera oscura, cargada de presagios, y el vuelo de los cuervos tiene connotaciones negativas. Los pigmentos, sobrecargados,  están aplicados con una pincelada quebrada.